Todos los
infográficos -según Elio Leturia- pueden clasificarse en cuatro
grandes tipos: diagramas, mapas, gráficos y tablas.
Los diagramas
son la infografías más complejas que existen. Y también las que requieren
mayores habilidades artísticas. Sirven para mostrar cómo ha sucedido un
suceso o acontecimiento, cómo es algo por dentro o cómo funciona alguna cosa.
Todos los diagramas necesitan leyendas o textos sumariales para completar la
información gráfica que ofrecen.
Los mapas
pueden constituir una infografía por sí mismos o ser la parte de un diagrama
que nos muestra dónde ha ocurrido un determinado suceso o acontecimiento.
A la hora de dibujar mapas hay que tener cuidado con no abrumar con
información insustancial al lector (no es necesario dibujarlo todo) y al
mismo tiempo hay que saber escoger elementos fácilmente reconocibles por
ese lector para que pueda ubicarse.
Los gráficos
son la forma más simple de explicar noticias con abundantes datos, cifras,
números y estadísticas. Existen tres tipos fundamentales de gráficos: de barras
(para referirse a cantidades brutas), de torta, tarta, pastel o queso
(que indica siempre proporciones) y de fiebre (muestra cambios o
evoluciones, expresados en números, a través del tiempo). Respecto al uso de
gráficos es fundamental atender a ciertas recomendaciones: mantener las
proporciones, limitar el uso de colores y siempre que se pueda ofrecer toda la
información completa en el propio gráfico, sin necesidad de códigos de colores
o leyendas que obliguen al lector a una lectura en dos fases.
Las tablas se
utilizan para cruzar datos –generalmente descriptivos- que de otra forma no se
podrían comparar o relacionar con facilidad.
Todas las infografías
periodísticas deben contener:
. un titular;
. información
visual –que por otro lado, es la base de cualquier infografía- y que puede
contener etiquetas (textos muy cortos con números, fechas o palabras
descriptivas);
. textos
sumariales –redactados de manera sucinta y de tal manera que cada uno de
ellos contenga una única idea- que complementen y sirvan para explicar toda la
información gráfica ofrecida;
. la fuente de
la que se ha obtenido la información;
. y los créditos o la
firma de la infografía
Y ya para terminar destacar una última
idea. Una infografía no debe tratar de copiar una imagen, sino de explicar
visualmente una noticia. Sin noticia no hay infografía. Y el infografista
no es la persona que hace dibujos gráficos perfectos, bonitos, ni divertidos,
sino aquél que es capaz de explicar con textos y dibujos informaciones
complejas... y que además consigue hacerse entender. Para ello, es más
importante saber simplificar y esquematizar una fotografía o una
situación que ser capaz de reproducirla por muy parecida que resulte la copia.
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